Fácil es poner en los labios
las letras con que te definen,
arrojar la piedra y levantar las pancartas de la burla.
Tu cuerpo tiene marcas invisibles
al mundo.
Tu niña ha sido violada,
la niñez maltrecha.
Arrumbada entre pocos juguetes
la vergüenza.
Silencio que cobija a los cobardes.
Miedo.
Tras la puerta los ojos ciegos
y la inocencia vulnerada.
Hoy ya no te importa.
Las manos extrañas que te corrompen
no se sienten como aquellas.
Jamás te han amado.
Mujer sin nombre ni rostro.
Recuerdos sepultados con tu alma.
Tal vez a la vuelta de la esquina
espere la muerte.
Dramático, no puede dejar de pensar en la esperanza, por que existe, creo en ella a pesar de todo el dolor.
ResponderEliminarMucho afecto.
Gracias x la visita y el comentario. Por supuesto que existe la esperanza-
ResponderEliminarUna entrada muy profunda, que manda a pensar un poco más allá de lo normal. Aún así,se vislumbra la esperanza que estará a la vuelta de la esquina.
ResponderEliminarUn abrazo!
Triste y dramático, hay momentos en que así
ResponderEliminarde dura es la vida.
un placer pasar a leerte.
que tengas una feliz semana.
un abrazo.