MADRE

Cómo no escribirte en tu día

que es este presente,

y la suma de todos los instantes pasados

mas aquella partecita

del camino

que aún me falte recorrer.

ESO ERES.

TODO.

Las mil y una formas de extrañarte

en estos años,

las veces que te sueño

en tu paz,

que es también la mía.

Desde tu cielo

todo recibo

y sé que estás allí

cuidándome,

como la primera que vez

que en tu vientre
crecía la ilusión

de una nueva vida,

como cuando me sentías,

allí,

muy dentro .

Cuidándome.

HOY,

mis lágrimas no escriben

con tristeza,

porque te siento en mí,

VIVA,

con la magia de tu inmensa ternura

latiendo en mi corazón,

sembrando mi vida.